Acusan rompimiento Tamaulipas-Ejército

Ciudad de México— La salida de más de 2 mil militares que participaban en el operativo especial de combate al crimen en Tamaulipas se debió a un rompimiento en la colaboración entre el Gobierno del Estado y el Ejército, afirmaron ayer fuentes oficiales federales y estatales.

Según los informantes, el incumplimiento de pago de la Administración del Gobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca por servicios de seguridad pública y acusaciones estatales de “bajo desempeño” militar en esas tareas causaron el quiebre.

Mandos militares señalaron ayer que no han recibido desde abril los recursos estatales por el Convenio de Coordinación en Materia de Seguridad Pública, por lo que abandonaron los objetivos del acuerdo.

El convenio, que se firmó en el 2011 y se ha renovado anualmente, implica que militares realicen labores especiales, entre ellas funciones de Policía estatal, así como de agentes en 22 de los 43 municipios de Tamaulipas.

Un mando de la Octava Zona Militar, con sede en Reynosa, dijo ayer que el Ejército seguirá apoyando al Estado, pero ya no bajo el marco del acuerdo.

“No necesitamos convenios para ejecutar tareas en bien de las personas, de la ciudadanía”, dijo el mando militar.

“Seguimos en Tamaulipas porque una parte del personal está adscrito a la Octava Zona Militar, a dos Guarniciones, una en Nuevo Laredo y otra en Matamoros.

“El personal continuará realizando operaciones de seguridad para aplicar la Ley de Armas y Explosivos y contra el narcotráfico, no propiamente como estábamos (bajo las condiciones del convenio)”, añadió.

Por separado, jefes policiacos estatales de Tamaulipas se quejaron por la inacción de los soldados en los operativos contra el crimen.

“No van, nos dejan solos”, afirmó ayer un mando estatal. “No están acudiendo o llegan tarde. La situación ya era insostenible. No están trabajando”.

Reforma publicó que 2 mil 466 militares que realizaban labores especiales de seguridad salieron de Tamaulipas desde mediados de marzo, pese a que debían ser retirados hasta diciembre.

La vigilancia del Ejército en Tamaulipas quedaría a cargo de unos 3 mil 500 efectivos dispersados en Unidades Orgánicas de la Sedena, en Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria, Mier y Tampico, con cerca de 500 efectivos por localidad.

Ante la retirada de los elementos castrenses, un informante aseguró que las cuatro zonas de acción en que se dividió el Estado -frontera, centro, costa y sur- con un mando cada una, cerraron para siempre.

Dos de las zonas, Centro y Sur, creadas por el entonces titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Osorio Chong, dentro de la estrategia de seguridad, habían estado a cargo de la Sedena, mientras que la región Frontera y Costa, de la Secretaría de Marina.

Montoya Lozano, Alcalde de Ciudad Victoria, el municipio más violento del Estado que lidera a nivel nacional en secuestros y asesinatos, atribuyó la salida de la milicia al aplazamiento de la firma del Convenio de Coordinación en Materia de Seguridad Pública, con la Sedena y Semar.

Preocupa que baje vigilancia a empresas

Ganaderos, comerciantes e industriales de Tamaulipas no ven como una buena señal que la presencia militar en la entidad disminuya, debido a que consideraron que esta vigilancia ofrece garantías a los inversionistas que analizan instalar sus negocios.

“No es una señal muy buena que las autoridades que se dediquen a reforzar la seguridad de repente se nos vayan”, declaró en entrevista José Piñeyro, presidente de la Asociación de Industriales en el sur de Tamaulipas (Aistac), organismo que concentra a unas 33 industrias del Puerto Industrial en Altamira.

“La seguridad siempre ha sido un factor muy importante no nada más para nosotros como empresarios sino para el público en general”, agregó.

Es necesario, dijo, que el sector empresarial cuente con la seguridad para operar dentro de la normalidad.

“(La presencia federal es garantía). Exactamente, debe haber alguna razón, las industrias como asociación creo que tenemos una voz fuerte para trabajar en común acuerdo con el Gobierno y tener las garantías de nuestras empresas como de nuestros empleados”, señaló.

Declaró que hasta el momento el sector industrial no ha contemplado reforzar su vigilancia externa con más seguridad privada.

El Consejero Estatal de la Unión Regional Ganadera, Gildardo López Hinojosa, previó que es peligroso para los ranchos de la entidad carecer del apoyo de las fuerzas federales.

“(El retiro de los militares) apenas lo escuché, si esto sucediera, volvería la inseguridad, volverían los problemas a los ranchos, necesitamos la presencia militar, necesitamos la presencia de la Marina”, afirmó.

Puntualizó que los avances que se habían tenido en un año y medio pueden echarse por la borda sin la presencia militar, ya que ellos eran los que más entraban a vigilar las brechas y ranchos.

López Hinojosa, también ex presidente en Reynosa de la Asociación Ganadera, explicó que la única forma como se ha podido controlar la inseguridad rural en el último año y medio es con la presencia militar en brechas y comunidades.

Fuente: diario.mx

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