Boris Johnson renuncia como primer ministro de RU

Hace menos de tres años, en julio de 2019, Boris Johnson logró la mayor victoria electoral de los conservadores desde 1987.

Pero ahora se ha visto obligado a retirarse.

Tras un aluvión de renuncias de ministros y otros funcionarios, meses de controversias y una presión desde todos los frentes posibles, Johnson anunció su dimisión este jueves como líder del Partido Conservador, aunque permanecerá en el cargo de primer ministro hasta el próximo otoño.

Durante su legislatura, Reino Unido ha vivido algunos de los episodios más turbulentos de su historia reciente, como la salida de la Unión Europea, la lucha contra el coronavirus, los desafíos económicos derivados de la guerra en Ucrania, la recuperación postpandemia y el aumento de la inflación.

Momentos díficiles para cualquier otro líder en el mundo, pero que en el caso de Johnson fueron acompañados por una serie de escándalos y polémicas que deterioraron su credibilidad y liderazgo hasta consolidarse su caída.

En BBC Mundo te resumimos 4 de esas crisis, empezando por la más reciente.

El pasado miércoles 29 de junio, el parlamentario Chris Pincher, en ese entonces subjefe de la bancada del Partido Conservador, acudió a un club privado de Londres. En sus palabras, “bebió demasiado” y se “avergonzó a sí mismo”.

A Pincher se le acusó de manosear a dos hombres, lo cual llevó a una oleada de alegaciones en su contra, algunas fechadas varios años atrás. Este escándalo propició una cadena de eventos que condujeron a la caída del primer ministro.

En primer lugar, desde Downing Street, la residencia oficial de Boris Johnson, se dijo que el premier no conocía las “alegaciones específicas” sobre Pincher antes de nombrarle como jefe de la bancada de su partido en febrero.

Los ministros reiteraron más tarde esta postura, aunque resultó ser inexacta.

El 4 de julio, la BBC informó que Johnson estaba al tanto de una queja formal contra Pincher. Y al día siguiente, un exfuncionario público, Lord McDonald, dijo que el primer ministro había sido informado de la denuncia en persona.

Solo entonces Johnson admitió que había sido informado en 2019 y se disculpó por el nombramiento de Pincher.

El caso Pincher desató una desbandada sin precedentes en el gobierno, con más de 50 funcionarios renunciando a su cargo y dejando sin prácticamente apoyo a Johnson.

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El punto de partida de este escándalo podría establecerse a mediados de 2021, cuando el diario The Sun reveló una foto y un video del entonces ministro de Salud, Matt Hancock, besando a su asesora Gina Coladangelo.

La imagen estaba fechada en mayo de ese año, cuando estaban vigentes duras restricciones y un distanciamiento social instaurados por el propio Hancock para proteger a la población durante la pandemia.

La publicación de esas imágenes obligó a la renuncia del ministro y abrió la puerta a más filtraciones de imágenes que mostraban a funcionarios de Downing Street en reuniones y fiestas cuando el gobierno tenía impuesta una prohibición a las reuniones de más de dos personas.

Una se realizó en mayo de 2020, y en las imágenes se veía al primer ministro en el jardín de la residencia oficial tomando vino junto a otros funcionarios.

También se conocieron reuniones ocurridas en diciembre de ese año, durante las fiestas de Navidad, donde se ve a varios funcionarios que comparten comida y bebida entre ellos.

En ese momento Reino Unido vivía una situación crítica con más de 400 muertes diarias.

Cuando comenzaron a conocerse las primeras informaciones sobre reuniones en Downing Street, Johnson siempre negó su participación en ellas y rechazó pedir perdón.

Sin embargo, cuando fueron apareciendo revelaciones que situaban al primer ministro en varios de esos encuentros, se vio obligado a cambiar de postura y pedir disculpas públicas.

El partygate, como se le conoce al escándalo en Reino Unido, condujo a una investigación policial y a un informe detallado de la funcionaria del gobierno Sue Gray.

La policía metropolitana emitió 126 multas para 83 personas por romper las reglas de confinamiento durante las reuniones vinculadas al partygate.

El informe Gray, por su parte, propició un intento de moción de censura contra Johnson que el líder acabó superando, aunque a gran coste político: dicho intento fue impulsado por su propio partido y 148 de sus diputados votaron en su contra.

Aunque superó la moción de censura, su imagen y liderazgo quedaron más debilitados y sirvieron como antesala al escándalo de Pincher que finalmente detonó esta última crisis.

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