En un tenso encuentro en Palacio Nacional, los padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa expresaron su profunda insatisfacción con el gobierno federal el pasado lunes. A nueve años de los trágicos sucesos del 26 de septiembre de 2014, los familiares de los estudiantes desaparecidos acusaron al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de no cumplir con su promesa de entregar información crucial relacionada con las grabaciones de conversaciones del Ejército en ese fatídico día.
El abogado de los padres y madres de los estudiantes, Vidulfo Rosales, reveló después de una prolongada reunión con altos funcionarios, entre ellos los secretarios de Gobernación, de la Defensa Nacional y de Seguridad Pública, que las autoridades gubernamentales han reducido los hechos a un supuesto asunto de crimen organizado local, mientras criminalizan a los normalistas y absuelven a los militares.
Rosales expresó su frustración, afirmando que “en definitiva, no se está dando ninguna respuesta a la solicitud planteada y se está esgrimiendo una narrativa de los hechos parecida a la ‘verdad histórica'”. Además, señaló que las autoridades presentaron informes y una carta del presidente, pero no entregaron los documentos específicos solicitados por los padres, incluyendo la transcripción de una conversación telefónica clave que se encontró en archivos militares.
El abogado criticó duramente al subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, por presentar informes que, según él, “criminalizan más a los estudiantes”. Ante esta situación, los padres se encuentran evaluando si continuarán participando en las mesas de diálogo con el gobierno federal.
Este último episodio agrega tensión a un caso que ha conmovido a México y al mundo durante casi una década. Los padres de los normalistas de Ayotzinapa continúan buscando respuestas y justicia para sus hijos desaparecidos, mientras insisten en que se revele la verdad detrás de uno de los episodios más oscuros de la historia reciente de México.
