Opinión – La lucha política entre Ebrard y Sheinbaum en Morena

MRS / Revista Punto de Vista / 11 de Mayo 2023

En medio de la recta final para definir al candidato presidencial de Morena, se observa un interesante enfrentamiento entre el canciller Marcelo Ebrard y el presidente Andrés Manuel López Obrador. Analistas comienzan a destacar que aunque Ebrard posee mejores atributos políticos que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, esto puede no ser algo positivo para AMLO, quien busca alguien a quien continúe al pie de la letra con su legado.

Las acciones de Ebrard podrían indicar su deseo de influir en la decisión del presidente sobre su sucesor, tal vez con la esperanza de ser él mismo el elegido. Sin embargo, parece que no hay razones objetivas que justifiquen un cambio en la posición del presidente.

Es evidente que Ebrard es consciente de que el entorno y las condiciones no le favorecen, lo que podría llevarlo a buscar legitimarse políticamente o a buscar una candidatura fuera de Morena. Marcelo Ebrard parece estar tratando de asegurar un lugar en la historia política del país, presentándose como el mejor candidato en 2024 que actuó con prudencia frente a las decisiones del presidente López Obrador en el pasado.

Ebrard ha establecido relaciones políticas internas y una red de vínculos internacionales. Es bien visto por las clases medias y los agentes económicos, quienes no lo consideran un radical. Durante años, ha mantenido una comunicación fluida con los principales líderes de la industria en México y en el mundo.

Estos atributos lejos de serles útiles pueden ser una desventaja a los ojos del presidente, ya que López Obrador busca a quien pueda “mangonear” una vez que termine su mandato. En ese sentido Ebrard no es un súbdito emocional del presidente, sino su par, y esto podría llevar a López Obrador a inclinarse por Sheinbaum, quien podría estar más dispuesta a seguir sus directrices.

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Ebrard ha pedido en repetidas ocasiones un proceso interno justo para los aspirantes presidenciales de Morena, pero el líder del partido, Mario Delgado, ha justificado la demora en la convocatoria. El canciller ha expresado su preocupación por la falta de reglas claras y ha acusado a Delgado de permitir que prevalezca la “ley de la selva”. Ha instado a Delgado a reunirse con los aspirantes presidenciales para evitar divisiones dentro del partido.

Por otra parte el presidente López Obrador ha sido cuestionado sobre las declaraciones de Ebrard, pero ha llamado a la paciencia y ha destacado que ahora se vive una auténtica democracia en México. Ha expresado su respeto por las opiniones de los aspirantes y ha señalado la importancia de terminar con prácticas antidemocráticas como el dedazo y la compra de votos.

Comienzan a ser evidentes las tensiones entre Ebrard y López Obrador en la definición del candidato presidencial de Morena. Todo indica que el canciller no es el favorito del presidente debido a su independencia política y su deseo de influir en la decisión. Los atributos políticos destacados con los que cuenta Ebrard, podrían convertirse en “puntos malos” a la vista de López Obrador, quien busca a como dé lugar a alguien que siga sus directrices y continúe con su legado de la 4T.

mrenzi@revistapuntodevista.com.mx

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